Los arándanos silvestres (Vaccinium myrtillus) son más pequeños y tienen un sabor más intenso que sus primos cultivados. Crecen naturalmente en los bosques montañosos de Rumanía, estas bayas son valoradas por su sabor agridulce y su alto contenido de antioxidantes.
Nuestros arándanos son recolectados por recolectores locales con un conocimiento íntimo del ecosistema forestal. Solo se seleccionan las bayas más maduras y sabrosas en la temporada alta, asegurando que cada lote cumpla con nuestros altos estándares de pureza y sabor.
Utilizamos métodos tradicionales y sostenibles para recolectar nuestras bayas, evitando cuidadosamente la sobreexplotación y manteniendo la salud del entorno natural. Cada baya se recolecta a mano con respeto por la tierra y sus ritmos.
Los arándanos silvestres son deliciosos en boles de desayuno, pasteles, salsas, ensaladas y batidos. Su dulzura concentrada y su toque ácido los hacen ideales tanto para platos dulces como salados, o simplemente para disfrutarlos frescos a puñados.
Llenos de antocianinas para la salud celular
Apoya la defensa inmunológica y la vitalidad de la piel
Promueve la digestión y la salud intestinal
Una superfruta sabrosa y saludable
Estamos profundamente comprometidos con prácticas de recolección sostenibles que protegen el ecosistema forestal y aseguran la salud a largo plazo de las poblaciones de frutas silvestres.
Nuestras operaciones de abastecimiento proporcionan ingresos vitales a las comunidades locales en la región de Apuseni, apoyando los modos de vida tradicionales y fomentando la preservación de los hábitats naturales y el conocimiento ecológico tradicional.