Las trufas negras (Tuber aestivum) son uno de los ingredientes más codiciados en la alta cocina. Nuestras trufas se recolectan de bosques tradicionales de larga tradición trufera en la región de Transilvania, donde el clima y el suelo crean las condiciones perfectas para estos delicados tesoros subterráneos.
Nuestras trufas son localizadas por perros especialmente adiestrados que pueden detectar el aroma distintivo de las trufas maduras bajo la tierra. Este método tradicional garantiza que solo se recolecten las trufas en su punto óptimo de madurez y permite que las trufas inmaduras permanezcan en el suelo para crecer.
Las trufas negras ofrecen un perfil de sabor terroso, almizclado y ligeramente a nuez que transforma los platos más simples en experiencias gastronómicas extraordinarias. Su aroma complejo contiene notas de tierra húmeda, ajo, especias y un toque de cacao amargo.
Las trufas negras son más versátiles de lo que muchos creen. Úsalas finamente ralladas sobre platos de pasta, huevos, risottos o puré de patatas. Infúndalas en aceites y mantequillas para añadir su sabor a umami a una variedad de platos. La trufa negra combina especialmente bien con ingredientes ricos como la mantequilla, la crema, los huevos y el queso.
Incrementa el sabor sin sal adicional
Ayuda a combatir el estrés oxidativo
Proporciona aminoácidos esenciales
Añade sabor sin añadir muchas calorías
Estamos profundamente comprometidos con prácticas de recolección sostenibles que protegen el ecosistema del bosque y aseguran la salud a largo plazo de las poblaciones de trufas.
Nuestras operaciones de recolección proporcionan ingresos vitales a las comunidades locales en la región de Transilvania, apoyando formas tradicionales de vida y fomentando la preservación de hábitats naturales y conocimientos ecológicos tradicionales.